¿Quién vio a Jack, El Destripador? Sombras del asesino por antonomasia del siglo XIX
“Se dice el pecado, pero no el pecador”, reza un dicho popular. Aunque las intenciones de saber su verdadera identidad perduran hasta hoy, el mérito del asesino serial conocido como Jack, El Destripador, fue haber logrado escabullirse dejando a su paso huellas de sangre.
Por ser uno de los criminales más famosos (su apodo -en inglés Jack, The Ripper también contribuyó a ello), la periodista y escritora Mariana Enríquez le dedica al hombre sin rostro la segunda clase del seminario “Asesinos seriales bajo la lupa”. “Su historia y la de las mujeres asesinadas es de las más interesantes y sintomáticas de la época”, considera.
Con su técnica periodística única, Enríquez comienza contextualizando el tiempo y el espacio que engendraron al homicida, para luego describir los asesinatos cometidos a finales del siglo XIX por esta figura borrosa. Las mujeres elegidas como víctimas (todas en situaciones económicas y psicológicas vulnerables) aparecieron apuñaladas, despellejadas y hasta degolladas en callejones oscuros de Londres.
¿Por qué sabemos tan poco de la identidad del asesino? ¿Qué hizo el gobierno de entonces? ¿Es factible la teoría de que las autoridades fueron cómplices?
Asesinos explorados
• Jack, El Destripador
Sobre el seminario “Asesinos seriales bajo la lupa”
Los asesinos seriales de los que nos habla Mariana Enríquez no merecen siquiera ser llamados bestias porque no hay ningún animal que mate por placer. En las cuatro audioclases que conforman este contenido editorial la reconocida periodista y autora argentina de terror explora las biografías de quienes pasaron a la historia por sus crímenes en cadena.
Otras audioclases del seminario
• Génesis de una perversión
• ¿Simulación de la realidad o articulación de la ficción?
• Los perfiles más espeluznantes del siglo XX
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• Jugaste el videojuego Assassin’s Creed Syndicate
Duración de la audioclase
• 1 hora y 28 minutos